Defenderse contra un arma de fuego

Por supuesto que tratar de defenderse contra un criminal armado es algo realmente difícil y la situación debe justificarlo, sin embargo no es imposible. Por mi parte, he tenido la posibilidad de conocer una gran cantidad de gente que ha logrado desarmar a criminales, y si bien algunos han recibido algún daño físico importante, todavía están vivos y eso es sólo un recuerdo feo en sus vidas.

Por otra parte, tratar de defenderse no necesariamente quiere decir defenderse físicamente. Uno puede defenderse también hablando y a través de gestos, tratando de calmar al individuo y/o confrontándolo verbalmente. De todas maneras, como seguramente la mayoría de la gente entiende la palabra “defenderse” como tratar de “desarmar” al atacante y poder escapar corriendo o dejarlo inconsciente, me voy a referir más precisamente a eso.

Al respecto, me imagino que quiénes piensan que no es posible, estarán pensando que tratar de desarmar a un individuo es una locura. Pero el problema es que están imaginándose una situación de robo o asalto, o alguna riña callejera en donde un individuo saca un arma. Lamentablemente, no todas las situaciones violentas que ocurren en el mundo son asaltos, robos y peleas callejeras. A toda esa gente que cree que no es posible, yo les pregunto lo siguiente: ¿qué harían si un individuo los está apuntando con un arma mientras su cómplice está tratando de violar a su hija en frente de sus ojos? ¿Todavía van a pensar que no es posible “hacer algo” para defenderse o defender a ese ser querido?

Que quede claro que con esto no estoy diciendo que SIEMPRE hay que tratar de defenderse contra un individuo armado (en realidad, en muy pocas ocasiones valdría la pena arriesgarse), pero es muy importante que no TE CONVENZAS de antemano que nunca vas a hacerlo, o que es imposible. Tu objetivo en una situación real de violencia debe ser SOBREVIVIR a la situación.

Esto puede significar darle lo que quiere al criminal o en el otro extremo, quitarle la vida. Pero si cometes el error de convencerte que NUNCA vas a hacer nada, entonces seguramente cuando realmente requieras “hacer algo” tu cerebro no te lo va a permitir, y muy probablemente terminarás muerto por no haber dedicado aunque sea unos minutos de tu vida para estudiar como podrías defenderte si fuera necesario.

Lic. Marcos Castro

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